La ‘psicología’ de la comida

Es curioso cómo algunas personas proyectan en la comida x o y sentimientos.

Se vuelve una especie de adicción para algunas personas, por ejemplo, comer un chocolate cuando están tristes, o que alguien les haga una sopa de pollo cuando están enfermas, no tanto por lo que te pueda ayudar tomar cosas líquidas y calientes cuando tienes gripe, por ejemplo, sino más bien porque el placer que da comer x cosa les hace olvidar el malestar que tenían.

De vez en cuando darse estos permisos está bien… El problema viene cuando uno mismo no encuentra un control en esta tendencia y la comida se convierte en una especie de ‘muleta’ para salir adelante.

Es difícil, sobre todo si en tu infancia, por ejemplo, te recompensaron con comida, o si, a falta de algún satisfactor emocional, lo único que encontramos en nuestro camino fue comida.

También se vuelve complicado cuando nada más no hay un sistema a tu alrededor que enfatice que, así como comes, hagas ejercicio.

Es sorprendente, por ejemplo, que se recomiendan como 180 minutos como mínimo a la semana de ejercicio para los niños, pero… en las escuelas les dan una hora (60 minutos) a la semana.

En las casas la tendencia, desgraciadamente, es más prender la televisión para que los niños se entretengan que ver a dónde llevarlos para que hagan ejercicio. Lo malo también es cuando no hay suficientes zonas para los niños, por ejemplo, en esta ciudad hay DOS parques grandes con juegos donde puedan ir los niños. Los demás son áreas pequeñas en los fraccionamientos cuyos habitantes se preocupan por ponerle algo así a sus niños.

Todo esto que reflexiono se debe más que nada a cómo en estas fechas nos dejamos llevar por comer como desesperados que por pensar en cómo estar mejor día a día, no sólo como promesas o deseos de Año Nuevo, sino de toda la vida.

Supongo que los humanos somos contradictorios. Queremos estar bien, pero sin hacer esfuerzos y con excesos… Hasta que la naturaleza se cobra la factura.

Religión y gobierno

Desde que Vicente Fox comenzó a mostrar su devoción católica en diferentes eventos, incluso desde el primer día de su Presidencia (cuando en el Auditorio Nacional recibió una cruz y la mostró orgulloso al público, o cuando vino el Papa que se deshacía en besamanos -literalmente-) los políticos, sobre todo los panistas, han tomado la ‘moda’ de verse muy ‘religiosos’ incluso en actos públicos.

Igual y México es un país dominado por la religión católica, pero considero que es una total falta de respeto al resto de los mexicanos que o no la profesan aunque sean católicos por bautismo o simplemente no tienen esa religión (sea que tengan cualquier otra o no la tengan).

En este estado de la República, Guanajuato, ahora les está dando por muy verse muy devotos en actos públicos. Ahí tenemos a alcaldes recibiendo con todos los honores y besando mano al Nuncio Apostólico de México, Giuseppe Bertello; a funcionarios que piden a empresarios, en una reunión de trabajo, iniciarla con una oración; o hasta el Secretario de Gobierno de este estado, que pregunta en entrevistas de trabajo a los aspirantes si rezan, van a misa, se confiesan.

Con todo respeto para la religión católica y cualquier otra, sin menospreciar ninguna, creo que Gobierno y actos religiosos no deberían ir juntos. Una cosa es una devoción y otra el trabajo que te fue asignado por vía democrática, en la que representas a un conglomerado de gente (no sólo a la que te cae bien) y por la que vas a trabajar, por lo tanto, no puedes mostrar favoritismo de ningún tipo (ni siquiera religioso).

¿O qué, es un intento de nuestros gobernantes de ‘curarse en salud’ y cuando comiencen a hacer fechoría y media y olvidarse de para qué los eligieron (para el bien público) y no para robar a manos llenas, entonces ya como son muy religiosos todo se les perdona?

Qué triste que no sepan ser respetuosos de todas las corrientes o formas de pensar y enseguida muestren sus inclinaciones.

Con todo

En México en estos últimos años se ha percibido un aumento de la violencia, sobre todo de ejecuciones, casi todas ligadas con el narcotráfico.

En estados como Michoacán, sólo en 2006, han habido más de 500 ejecuciones. Y sólo estamos hablando de UN estado de los 31 que tiene este país.

Con la entrada de Felipe Calderón a la Presidencia de la República se inició un operativo donde participan Ejército, AFI, policías estatales, etc. para tratar de luchar contra este mal que corroe la sociedad.

Ojalá este esfuerzo sea real y no sólo por quedar bien en el inicio de un nuevo gobierno. Ojalá, si la lucha es verdadera, no haya un baño de sangre en ese estado y los colindantes cuando los ‘narcos’ comiencen a defenderse y sus cotos de poder.

Ojalá de esto México resulte con beneficios.

Instinto vs. razón

Desde que recuerdo siempre he sabido cuando una decisión que estoy tomando no es tan buena como la presentan las circunstancias.

Pero la ironía de mi vida es que casi siempre o tengo alrededor a alguien que se entusiasma con la cuestión y me hace sentir que está bien dar el paso hacia esa dirección o aparentemente las cosas no podrían salir mal si avanzo a x lado… Supuestamente…

Y aunque esa sensación en la boca del estómago no desaparece, ahí voy, a hacer lo que no debo…

Y después, cuando ya todo se fue al diablo, es cuando me digo ‘¿por qué no hice caso a lo que sentía?’

Espero que esta fea costumbre deje de sucederme luego de que las últimas veces el golpe ha sido mayor de lo que yo creía que sería si me arriesgaba a desoír mi voz interior…

Ya no puedo darme el lujo de que todo salga mal…

Vivienda en México

No sé si en otros países ocurrirá lo mismo, pero al menos aquí y en esta ciudad (una muestra del total de nuestro país) se puede comprobar que a los desarrolladores de vivienda parece importarles más el dinero que pueden obtener de quien les compra una casa (muchas veces con créditos para vivienda económica) que dar algo de calidad dentro del precio estipulado.

Para encontrarte una casa que más o menos cumpla con lo que una familia (no de pichones, de personas) necesita se tienen que pagar de 50 mil pesos (más o menos 5 mil dólares) más que las casas que te puede permitir pagar nuestro maravilloso (es un decir) Instituto Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit).

Para quienes no tienen más que la posibilidad de pedir su casa con Infonavit esto los deja ante la muy posible situación de que las casas que visiten o incluso que compren estén hechas casi casi de papel.

Y sé de lo que hablo… Alguna vez en el periódico en que trabajo me mandaron a una de las colonias (en ese entonces nuevas) donde los dueños se quejaban de diversas irregularidades, entre ellas, grietas, goteras por la nula impermeabilización de los techos, baños hechos con desechos de la misma construcción, escaleras a punto de caerse, etc, etc, etc.

Y esto era una muestra, ¿qué será en otros lados? Lástima que al Infonavit también se ve que le importa más ‘jinetear’ el dinero (es decir, tomar ‘prestados’ los intereses que genera el ahorro para vivienda de los trabajadores), que vigilar que las constructoras no sean abusivas y le den una vivienda digna a quien con su trabajo se lo ha ganado.