Crítica a cierta juventud de sangre fría

¡Qué texto de Chimamanda Ngozi Adichie! Contundente.

Está completo en su sitio, esto es la parte 3, de la cual encontré esta imagen y luego encontré el original, acá: https://www.chimamanda.com/Lo traduje para que lo puedan leer quienes no les guste o no quieran leer en inglés.

Es traducción rápida y libre, disculpen si hay errores.

«En cierta gente joven hoy, como estos dos de mi taller de escritura, he notado algo que encuentre cada vez más preocupante: una avaricia de sangre fría, un hambre de tomar y tomar y tomar, pero nunca dar; un masivo sentimiento de ‘merecimiento’ (de un privilegio no ganado); una inhabilidad para mostrar gratitud; una facilidad con la deshonestidad y la pretención y el egoísmo que está formulado en el lenguaje del auto cuidado; una expectativa de siempre ser ayudados y recompensados no importa si lo merecen o no; un lenguaje que es escurridizo y elegante pero con poca inteligencia emocional; un nivel impresionante de egocentrismo; una expectativa irreal de puritanismo de otros; una inflada sensación de habilidad o de talento, donde no hay ninguno; una incapacidad para disculparse, verdadera y completamente, sin justificaciones; una representación apasionada de virtud que es bien ejecutada en el espacio público de Twitter pero no en el espacio íntimo de la amistad.

Lo encuentro obsceno.

Hay muchas personas conocedoras de redes sociales que se están ahogando en la santurronería pero a quienes les falta compasión, quienes puede pontificar de forma fluida en Twitter acerca de la bondad pero son incapaces de en verdad mostar bondad. La gente cuya vida en redes sociales son casos de estudio en aridez emocional. Gente para quien la amistad, y sus expectactivas de lealtad y compasión y apoyo, no importan más.

Gente que declara amar la literatura -las complicadas historias de nuestra humanidad- pero también están monomaniáticamente obsesionados con cualquiera que sea la ortodoxia ideológica predominante. Gente que demanda que denuncies a tus amigos por razones endebles con el fin de permanecer siendo un miembro de la clase puritana elegida.

Gente que te pide ‘educarte’ a ti misma mientras que ellos no han leído de hecho ningún libro, al mismo tiempo que no son capaces de defender inteligentemente sus propias posturas ideológicas, porque por ‘educarse’ ellos de hecho quieren decir «repite como un loro lo que digo, aplasta cualquier matiz, desea lejos cualquier complejidad».

Gente que no reconoce que lo que ellos llaman una opinión sofisticada es realmente una mezcla simplista de abstracción y ortodoxia -la sofisticación en este caso es una presunción de cuán bien informados están acerca de la actual versión de la ortodoxia ideológica.

Gente que esgrime las palabras ‘violencia’ y ‘convertir en un arma’ como horcas manchadas. Gente que depende de la ofuscación, que no tiene compasión por nadie que solo es genuinamente curioso o está confundido. Les haces una pregunta y te dicen que la respuesta es repetir un mantra. Preguntas de nuevo para mayor claridad y eres acusado/a de violencia. (Qué irónico, hablando de violencia, fue uno de estos dos quien animó a sus seguidores en Twitter a tomar sus machetes y atacarme).

Y así tenemos una generación de gente en redes sociales tan aterrorizada de tener las opiniones equivocadas que han sido despojados de la oportunidad de pensar y aprender y crecer.

He hablado con gente joven que me dicen que están aterrorizados de tuitear cualquier cosa, que leen y releen sus tweets porque temen que serán atacados por su misma gente. La presunción de buena fe está muerta. Lo que importa no es la bondad sino la apariencia de bondad. Ya no somos seres humanos. Ahora somos ángeles presionando para hacer caer a otro. Dios nos ayude. Esto es obsceno».

Dos casos que muestran que nuestro clasismo sigue vivito y coleando

El clasismo es un fenómeno que, como el cuento del dinosaurio, aunque quisiéramos seguir soñando que no existe, cuando despertamos, seguía ahí.

Algunos se empeñan en negar que el clasismo, el racismo, el machismo, la homofobia y otras cosas terribles son reales, dicen que en México todos somos muy incluyentes y una sociedad con diferencias, pero nunca como “en otros lados”, donde sí son racistas, machistas, clasistas y xenofóbicos, pero cada cierto tiempo la evidencia desmiente esta ilusión.

Esta semana ocurrieron dos de esos momentos que evidenciaron el clasismo generalizado, con un personaje político y un niño (sí, un niño) que llamaron la atención.

¿Por qué esas personas llamaron tanto la atención? ¿Por sus propuestas, por hacer algo extraordinario, divertido, lo cual sería válido? No, básicamente atrajeron la atención por su apariencia (en ambos casos) y ‘mala fama’ (en uno de ellos).

El chavo banda ahora diputado

El tema que más conversación causó fue el de Pedro César Carrizales Becerra, alias “El Mijis”, que se convirtió en el ganador a la diputación por el Distrito 8. Antes de buscar este puesto de elección popular fue, según él mismo lo admite y se enorgullece, chavo banda.

Ya que usa o ha usado la vestimenta de la banda urbana conocida como “cholos”, además de contar con varios tatuajes, bots provocadores -bueno, eso quiero creer-, ok, gente en Twitter y Facebook no tardó en denostarlo, expresando con sarcasmo el tipo de persona que ahora tendrá una diputación.

Muchos se justificaron para esta actitud en sus supuestos antecedentes penales, que el mismo Carrizales niega.

Tanto llamó la atención el personaje que su apodo se volvió tendencia mundial en Twitter.

Pero, unas preguntas: ¿quienes lo señalan y denostan, diciendo que este tipo de personajes no deberían ni entrar en la Cámara de Diputados, ya buscaron sus propuestas?

Son éstas:

Parte del trabajo desde hace 16 años de Pedro Carrizales “El Mijis”

Esas personas que dicen “es que tiene antecedentes penales”, como para justificar su desprecio, y que mencionan que fue acusado desde ‘robo a casa habitación’ hasta ‘intentar matar a 4 personas’, ¿tienen en sus manos pruebas documentales de ello? El mismo Carrizales no niega haber sido detenido en redadas a su grupo, pero desmiente que tenga antecedentes (es decir, no se le fincaron cargos).

A quienes justifican “es que los medios publicaron que tiene antecedentes”, ¿ya les pidieron a esos medios que presenten pruebas de sus afirmaciones? Porque, haciendo un búsqueda rápida para este artículo, medios serios como El País le dan carácter de supuestos a esos antecedentes penales, lo que hace pensar que no encontraron nada al respecto, mientras que varios de los que dicen que sí tiene no incluyen una prueba documental de esa afirmación.

Por último, ¿hemos reflexionado que, aunque tuviera antecedentes penales, tomar ese criterio para nunca darle una oportunidad es injusto y clasista en sí? Porque en un país donde existen multitud de personas acusadas y encarceladas siendo inocentes (¿se acuerdan de “Presunto Culpable”?) tomar ese parámetro y ningún otro -en el caso de Carrizales, sus acciones en los últimos 16 años, por ejemplo- para que las personas puedan reinsertarse en la sociedad, trabajar, tener un puesto público, entre otras cosas, es incluso cruel.

El niño de 10 años

Nada más escribir ese título me cuesta trabajo creer que existe gente tan miserable -lo siento, pero sí- que se atreva a burlarse de un niño de 10 años por ser hijo de quien es, en primer lugar, pero más que nada por salirse de lo que, según ellos, “es lo normal” si eres niño y tienes cierta apariencia.

Si eres niño no puedes atreverte, según esa gente, a tener el cabello algo largo (o bastante largo), a hacerte cualquier cosa estética (“no vayas a ‘convertirte’ en mujer, qué horrible”, piensan estas personas machistas), o a usar un color de cabello que no vaya con tu tono de piel (si eres de moreno claro a moreno oscuro ni siquiera puedes PENSAR en ponerte un tono rubio, porque “qué naco”).

Usuario borrado porque en este lugar no se da publicidad a idiotas.

Sí, se las arreglaron para unir en un solo caso clasismo, racismo y machismo, ¡un paquete completo! *sarcasmo a la milésima potencia*. Es sorprendente cómo algunas personas triunfan en su esfuerzo de ser imbéciles sin limitarse a un solo ámbito, no, van por todo, súper talentosos *sarcasmo*.

No, pero eso no es clasismo”, dicen algunos, intentando justificar lo injustificable. Claro que lo es, porque, mientras una personas sea percibida como perteneciente a una clase privilegiada, de preferencia si tiene altos ingresos y un nivel socio-económico alto, puede pintarse no un mechón, puede ser rubia completa si gusta, no pasa nada. ¿No me creen?

Y no, no tengo nada contra Kate del Castillo o su estilo, es su opción, es su cabello, es su libertad de expresarse como quiera. Y así debería de ser con el hijo de AMLO. Y la gente que lo atacó, en mi concepto, ojalá, si existe el karma, les caiga de jalón.

Y por último, este clasismo es lo que divide a la sociedad. Lo que hace que sigamos perpetuando ideas y tratos no merecidos hacia quienes se ven o son diferentes, hacia quienes clasificamos como “posibles delincuentes”, además de generar marginación en quien es maltratado así. Y no, señalar ese clasismo no es dividir. Señalarlo es comenzar a solucionar un problema. Negarlo solamente causa que siga existiendo.

No se puede tener una mejor sociedad si sus individuos se aferran a perpetuar ideas como el clasismo, el racismo, el machismo, la discriminación por edad, entre tantas otras que por desgracia gran parte de la población de México aún práctica, aunque lo niegue. ¿Cuándo dejaremos de juzgar a la gente por su supuesta pertenencia a un grupo y veremos a todos como personas, con mismos derechos y obligaciones?

México unido… o perdido

Esos que elogiaron a sus candidatos por reconocer rápido que las tendencias no los favorecían, que los llamaron demócratas, personas templadas, ejemplo de buenos perdedores y de saber soltar… ¿para cuándo siguen su ejemplo?

Y digo, a mí me da igual que haya ganado quien ganó, pero me parece que México merece y necesita que guardemos nuestras fobias y nos pongamos a trabajar, en vez de seguir dividiendo como ocurrió en las campañas (y desde mucho antes).

Porque no se puede negar que vamos en el mismo barco y si un sector de ese barco se la pasa diciéndoles a los otros tontos, ilusos, ciegos y zombies, etc en vez de ponerse de acuerdo de hacia dónde se va a dirigir la embarcación, pues todos vamos a terminar en el fondo…

Y esto que pido no significa, de ninguna manera, que no vigilemos, critiquemos y señalemos si AMLO llega a hacerlo algo que no debe o cae en lo mismo que sus predecesores. Significa que deberíamos de una buena vez de dejar de pelearnos entre nosotros, los ciudadanos, para aliarnos y lograr lo que queremos como sociedad, en vez de dejarnos llevar de forma pasiva por quien sea que sea el líder en ese momento.

Que haya ganado no significa que tenga un cheque en blanco.

Divide y vencerás, dice la frase popular. Los divididos (y vencidos) seremos los mexicanos si no abrimos los ojos y entendamos que porque algunos vivamos en privilegio, porque tengamos estudios, casa, trabajo, en fin, que nuestras condiciones no sean tan malas, no significa que no hay muchísimos mexicanos que a duras penas viven o sobreviven.

¿En qué momento vamos verdaderamente a ser solidarios y sacar de los escombros metafóricos a tantos millones de mexicanos que no pueden por sí mismos?

Ojalá, si algo nos deja esta elección, sea dejar de ver por los intereses propios y, sin perder nada (que no lo haremos), luchar porque todos tengan los mismos derechos y garantías DE UNA BUENA VEZ.

Alerta sísmica y en qué estaciones de radio encontrarla

Es una realidad: estamos en un país que tiene sismos constantemente. Y si eres de quienes viven en la zona metropolitana del DF, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, sin duda vives pendiente de cuando ocurren sismos.

Decidí hacer una lista de las estaciones de radio que transmiten la señal de la alerta sísmica en la Zona Metropolitana del DF porque me encontré que en línea existen, pero no están todas en un solo lugar, en orden según su banda/frecuencia y son difíciles de consultar (por ejemplo, esta imagen que está en una página elaborada por CERES tiene estaciones que ya no existen y además, no se ve muy bien).

Posteriormente quizá busque si existe alerta en otras ciudades, pero por el momento esta lista la publico aquí porque de repente me encuentro con amigos, conocidos, gente en mis redes sociales en general que no sabe dónde encontrar la alerta, gratis, sin usar apps (que tienen sus bemoles) para que le dé tiempo para evacuar o protegerse lo más posible.

Así que les dejo lista de acuerdo a su banda, su frecuencia, una liga a las estaciones (únicamente para que vean su información) e imagen de las estaciones.

Obviamente deben de escuchar las estaciones en un radio en un radio portátil o en algún aparato que reciba la señal de radio directamente.

¿Por qué en un aparato que reciba señal de radio? Porque esto es lo que hace eficiente la alerta sísmica: las ondas de radio viajan más rápido que las sísmicas y recibirán la alerta con más oportunidad, con lo cual podrán tomar medidas.

Si escucharan estas estaciones en línea (sea en un laptop, desktop o en algún dispositivo móvil, abriendo el sitio web de las estaciones o en apps como TuneIn) eso reduce el tiempo de ventaja con que les llega la alerta sísmica: las estaciones de radio en línea tienen un retraso respecto a su señal directa de hasta un minuto. La alerta directa llega entre 30 y 50 segundos antes que el sismo.

Estaciones de radio que transmiten la alerta sísmica en directo

Recuerden: para recibir la alerta con tiempo, escúchenlas en un radio portátil o en un aparato que reciba las ondas de radio, no por Internet

A.M.

590 Sabrosita

660 Radio Ciudadana

690 La 69

710 Radio 710

760 ABC

790 Formato 21

830 Radio Capital

860 Radio UNAM

970 Radio Fórmula Primera Cadena Nacional en AM

1000 Radio Mil

1030 Radio Centro

1060 Radio Educación

1110 Radio Red

1150 El Fonógrafo

1180 Radio Felicidad

1220 La B Grande de México

1260 La Comadre

1350 Tropicalísima

1380 Romántica

1410 Bandolera

1440 Quiéreme

1470 Radio Fórmula Tercera Cadena Nacional

1500 Radio Fórmula Segunda Cadena Nacional en AM

1530 Éxtasis Digital (antes Radio Mexicana)

1590 Arroba Te Conecta (antes La Mexicana)

F.M.

88.9 Noticias

89.7 Oye

90.5 Imagen Radio

91.3 Alfa

92.1 Radio RED 92.1

93.7 Joya

94.5 Opus

95.3 Amor

96.1 Radio UNAM

96.5 Radio Educación

97.7 La #1 en Éxitos o Lo que te mueve

98.5 RMX

99.3 Radio Disney

100.1 Stereo Cien

100.9 Beat

103.3 Radio Fórmula Primera Cadena Nacional

104.1 Radio Fórmula Segunda Cadena Nacional

104.3 (Próximamente Radio Educación)

105.7 Reactor

106.5 Mix

107.3 La Z

107.9 Horizonte

Con información de CIRES (Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A.C.)

Lista recopilada el 25 de mayo de 2018

De feminismo, feminicidio y pifias de la autoridad

Hace ya tiempo que no escribo por acá, pero el tema lo amerita.

Como muchos sabrán, esta semana, el miércoles para ser precisa, ocurrió el hallazago de una mujer asesinada en instalaciones de la UNAM: Lesvy Berlín Osorio, de 22 años de edad.

Su cuerpo se encontró junto a una cabina telefónica frente a la facultad de Ingeniería. La causa de su muerte aparentemente fue estragulacion con el cable del teléfono. En su mano tenía una cadena de perro.

Todo esto, horroroso como suena, provocó que varias mujeres comenzaran a organizarse para exigir justicia y mayor seguridad en el amplio campus de la UNAM, donde nunca ha sido satisfactoria la seguridad y se dan muchas prácticas desde hace tiempo (como drogadicción, por ejemplo) que no hacen precisamente pacífico el lugar.

De mal en peor con la Procuraduría

Pero la indignación creciente aumentó sin duda cuando la Procuraduría General del Distrito Federal decidió que lo primero que debía informar acerca del caso eran presuntos detalles y datos de la vida privada de la víctima.

La Procuraduría, en vez de centrarse en informar el avance de la investigación, qué posibles hipótesis existían (si es que podían divulgarse), las medidas de seguridad que se estaban tomando tras este hecho, en fin, multitud de temas relevantes, decidió que los «datos prioritarios» a informar a los medios eran supuestas declaraciones del novio y la madre de la víctima.

Y las declaraciones que decidió publicar como comunicado y como tweets fueron que la chica «era alcohólica», ya no estudiaba en la UNAM pues «debía varias materias», además de que «vivía en concubinato con el novio» y en la noche de su muerte «fue a una fiesta a alcoholizarse y drogarse».

También publicó declaraciones que supuestamente hizo la madre de que se había ido a vivir con el novio porque «ya no sabía qué hacer con ella». Igualmente, que ambos jóvenes tenían trabajos temporales, ella paseaba perros y él era intendente en una preparatoria pública.

Incluso, una de las primeras hipótesis, a HORAS del descubrimiento, fue que había sido suicidio (a pesar de la forma en que fue encontrado el cuerpo, que no era consistente con esa idea).

Por supuesto, en cuanto muchas personas que seguimos el caso notamos los datos que la Procuraduría decidió publicar, nos comenzamos a preguntar cosas obvias: ¿qué relevancia tenían para el caso?, ¿cómo llegaron tan rápido a la hipótesis de suicidio?, ¿basados en qué pruebas?, ¿qué aportaba que fuera o no alcohólica, que viviera con su novio, ¡que debiera materias! en el caso?

Y es que como en anteriores ocasiones la Procuraduría ha optado por publicar datos de las víctimas de un asesinato que no aportan nada a los casos, como su posible vínculo con el narcotráfico o la prostitución, por ejemplo.

Reacciones en las redes

Hubo mucha indignación, mostrada en redes sociales principalmente, al grado que en Twitter se creó la etiqueta o hashtag #SiMeMatan, donde varias mujeres (me incluyo) tuiteamos los datos de nuestra vida que seguro usaría la Procuraduría de nuestra localidad para ‘justificar’ nuestros asesinatos.

Como no falta nunca, algunos cuestionaron el por qué de la indignación. Según estas personsa, la victimización de quienes mueren asesinatos es común y ‘nunca protestamos por ello’. Según ellos, no hay mayor victimización en el caso de Lesvy por ser mujer.

Incluso que por qué veíamos mal que publicaran esos detalles de la vida de la víctima si son «normales».

No puedo ni siquiera expresar el tipo de decepción que me da a veces leer estas reacciones, llenas de sexismo introyectado, que ni siquiera las notan.

Porque, por supuesto, las mujeres debemos estar enteradas y protestar ante todos los casos de victimización porque si no somos ______ (ponga acá su etiqueta favorita, pero las que leí fue insensibles, egoístas, preocupadas solamente de nuestra causa, hipócritas y otras bellezas).

También, porque es pura casualidad que lo primero que decida sacar a relucir una Procuraduría sea una hipótesis que no ha tenido tiempo de probar, absurda, así como datos, precisamente totalmente irrelevantes para la investigación.

Victimización y misoginia

¿Qué necesidad puede tener la Procuraduría de pasar ese comunicado a todos los medios? (Que, por cierto, alegremente y sin ningún tipo de cuestionamiento ético los publicaron tal cual). Ninguna, excepto si quiere quitarse de encima a los medios, a quienes protesten y de paso sembrar la idea de que esta chica con vida disipada tarde o temprano iba a terminar así.

Esto no es profesional. Y cuando en otros países instancias de justicia publican, ante la muerte de una persona, datos de su vida personal irrelevantes a su muerte, lo primero que se señala es que se quiere, de alguna manera, minimizar su muerte o incluso justificarla. Véase, por ejemplo, los casos de asesinatos de policías a personas afroamericanas en Estados Unidos.

Y es que ese tipo de datos JAMÁS se publicarían de ser una población no vulnerable. Ejemplo, de un hombre no se diría jamás «salió a una fiesta, tarde, era alcohólico y vivía con la novia sin casarse». Suena, incluso, absurdo, porque como nadie juzgaría a un hombre por estos datos, ni siquiera se publican.

Pero como la doble moral y la misoginia es algo que permea la mente de muchos, aunque se niegue, claro que las autoridades que quieren quitarse un caso de encima saben que publicar algo así hará que automáticamente muchos juzguen a la víctima.

La reacción que se me hace más absurda, por decir lo menos, es eso de que las mujeres, pero sobre todo las feministas (como si tuviéramos una sola mente, nos informáramos todas al mismo tiempo, nos moviéramos en el mismo ámbito) tenemos que estar enteradas de todos los casos de culpabilización y revictimización no solamente de mujeres, sino de cualquier población vulnerable o no.

Perdón, ¿por qué? ¿Acaso los críticos de que no reaccionemos se enteran de TODOS los casos que existen de culpabilización? ¿Protestan, al menos en redes? ¿Exigen a sus autoridades? ¿Hacen algo? ¡Claro que la mayoría no lo hace! Pero se dan baños de pureza y, de nuevo, culpan a las mujeres de no hacer nada.

Con esto en mente, ¿por qué el peso de las protestas, según ellos, debe recaer en las mujeres, específicamente las feministas? ¿Por qué concentrarnos y tratar de protegernos entre nosotras de los casos de violencia extrema por género que ocurren diario en este país -siete feminicidios diarios, según estadísticas- es egoísta, malo y reprobable?

Perdón, eso no es minimizar otras violencias. Simple y sencillamente: la violencia que se ejerce contra las mujeres es diferente y no lo digo yo, lo dicen múltiples estudios de la violencia de género.

Por supuesto que cualquier caso de violencia y culpabilización de las víctimas es reprobable. Pero es absurdo e injusto que una sociedad apática, perezosa, que no parece reaccionar ante nada, que no hace nada ante los miles de muertos, de fosas clandestinas, de desaparecidos, se moleste cuando las mujeres, particularmente las feministas, reaccionamos a casos que nos afectan directamente, nos organizamos y exigimos que dejen de matarnos, y matarnos con saña, con intención de humillar, de dar una lección, de mostrar su poder, así como además cuando minimizan nuestras muertes y nos hacen preguntarnos que dirán de nuestra vida privada para justificar si nos matan.

No es que no entiendan… es que no les interesa

Rata

Cuando una cree que las acciones de Peña Nieto y su gobierno prinosaúrico no pueden dejarla a una más sorprendida, indignada y enojada, entonces lee uno bellezas como ésta:

O esto:

 

Y por si faltara algo:

Ah, y me faltó esto:

Y tras leer todo esto, la frase con que The Economist diagnosticó el mal de este gobierno «no entienden que no entienden» se transforma a un «no es que no entiendan, es que no les interesa ni un ápice».

Y diría yo que a la mayoría tampoco. Y entonces seguirán sucediendo este tipo de cosas. México, en el mes patrio, moviendo a México…al camino de la corrupción, el cinismo y el amiguismo sin freno

Día de la Mujer y por qué el feminismo no es una mala palabra

Siempre me he considerado feminista, incluso cuando no conocía en toda su amplitud el significado completo del movimiento (les digo a las 14 años, cuando difícilmente tenía acceso a información histórica sobre cómo surgió este movimiento, qué pedía, cuáles fueron sus luchas iniciales, cuáles eran sus luchas actuales en ese momento, muchas décadas después de su surgimiento, etc.)

Pero es que viviendo como mujer y además, viviendo como mSe acerca el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y aunque anteriormente he escrito expresando más que nada que no es día de felicitar, festejar o hacer poesías a lo ‘hermoso que es la mujer’, sino para reflexionar, recordar y exigir se terminen las desigualdades que existen en pleno siglo 21 contra la mujer, hoy además quiero hablar de una ideología que para muchos pareciera ser una mala palabra: el feminismo.

Siempre mujer en una región habituada al acoso, a la violencia contra la mujer, a la desigualdad sistemática, no podía sino percibir estas inequidades, quizá un poco instintivamente y con menos conciencia, pero percibirlas y oponerme a ellas.

Porque sólo quien vive en una situación y en un ambiente de desigualdad, incluso aunque no lo padezcan en sus formas más terribles, puede testificar que sí, que sigue existiendo esa desigualdad, señalar sus manifestaciones, expresar cómo le afecta a ella o él personalmente y a sus congéneres que viven la misma condición (así hablemos de sexismo, racismo, homofobia, el tipo de discriminación que gusten). Es decir, sucede con todas las desigualdades: quienes viven una situación de privilegio difícilmente perciben que existen esas desigualdades sistemáticas, quienes están padeciendo la desigualdad por supuesto que las señalan y piden que se termine.

Y pues habría que clarificar que el feminismo expresa que con lo que se quiere terminar es esa situación en que, dependiendo de tu género, se vive una situación de privilegio automático (ventajas automáticas), otorgado sin requisitos, tan normalizado que quienes lo disfrutan no lo perciben, o una situación donde por su género algunas viven un diferente trato, perciben diferente sueldo, tienen diferente educación, diferente vida social, incluso diferente alimentación, sus expresiones son minimizadas o totalmente descalificadas, se le violenta en muchas maneras: emocional, psicológica, físicamente, incluso se le mata por ser mujer.

Que se quiera igualar el terreno, que un género no viva todas las desigualdades mientras que el otro tiene todos los privilegios eso es lo que busca el feminismo.

Y es que este sistema patriarcal tiene consecuencias no sólo para esas mujeres en lo individual, sino en general, en muchos aspectos, culturales, sociales, emocionalesincluso para la economía, por ejemplo, porque la desigualdad en el acceso a posibilidades económicas perjudica al avance económico general, no sólo a las mujeres que lo padecen. Su posibilidad de aportar al Producto Interno Bruto de sus países se reduce en una gran proporción, con lo cual donde existen más mujeres en pobreza y con baja educación se está desperdiciando la posible aportación que más de la mitad de la población puede darle.

El concepto de ‘above the fold’, ¿obsoleto?

Foto:  k.landerholm via Compfight cc

Hoy leía un post que afirma que el concepto de ‘above de fold’ (arriba del doblez o pliegue) ya debería de quedar atrás en el diseño web.

‘Above the fold’ o antes del pliegue es un concepto que proviene de los periódicos de 8 columnas, los cuales al exhibirse doblados debían de considerar que su titular e información más importante apareciera arriba del pliegue.

En el sentido actual, la idea de que todo lo importante de una página web debe de aparecer ‘antes del pliegue’ es algo que definitivamente ya es obsoleto.

Para empezar, muchos sitios web ya cuentan con un diseño responsivo, es decir, se ven en forma distinta dependiendo del dispositivo en que se estén consultando.

En cierto punto de la historia todos teníamos pantallas más o menos estándar y podía hablarse de una porción de página estándar que vería el usuario de un sitio web.

Sin embargo, actualmente tanto las pantallas de desktops como las de móviles son diferentes. Ya no hay un ‘doblez’ imaginario estándar que se tenga que tomar en cuenta al diseñar un sitio. También, el hacer scroll era un poco más difícil: requería usar el mouse, poner el puntero sobre la barra de desplazamiento, sostener y bajar. Hoy en día, los dispositivos permiten usar desde los botones para avanzar o retroceder, deslizar un dedo por la pantalla para recorrer la página, hacer un ‘gesto’ con los dedos, diferentes opciones según el caso.

En el artículo también explican que el diseño responsivo es una de las principales razones para ya no tener en cuenta este concepto. Aunque un sitio web en desktop se vea de determinada forma, en dispositivos móviles muchas veces las imágenes no aparecen y el texto y datos ‘suben’.

Finalmente, hoy en día tenemos una gran variedad de dispositivos y formas de ver un sitio. Por esa razón, tratar de determinar dónde está el famoso ‘pliegue’ puede ser una pérdida de tiempo, más al considerar que muchos dispositivos permiten cambiar la forma de ver un sitio de vertical a horizontal.

Sin duda es necesario tratar de respetar las sugerencias que hacen en el post:

  • Pensar (y si se puede probar) más allá de en el desktop.
  • Poner lo más importante al principio del sitio.
  • Asegurarse de que el sitio sea responsivo.

Con la prevalencia de los dispositivos móviles, los creadores de contenidos online debemos de irnos adaptando a la forma en que diseño y contenido se han modificando en un mundo multipantalla.

Lo que las noticias nos están causando

Un artículo en Slate afirma que las noticias sí están causándonos cambios, pero no tan extremos como muchos esperarían.

Últimamente parece que el mundo está cayéndose a pedazos: los bombardeos en Gaza, cientos falleciendo en Africa por el Ébola, conflictos en Iraq, Ucrania y Siria, aviones que se han caído (o al menos así lo percibimos) demasiado seguido.

NBC_Nightly_News_Broadcast

Así lo sentimos quienes presenciamos estas noticias desde la distancia a través de los múltiples noticieros y redes sociales. Y eso ha hecho que estudiosos se pregunten qué efecto está teniendo en la gente la exposición 7 días, 24 horas del día, a noticias trágicas en otros lados del mundo.

Una profesora de la Universidad de Texas-San Antonio, Mary McNaughton, es la investigadora líder de un proyecto para encontrar una conexión entre el consumo de medios y el estrés.

Para comenzar, de acuerdo al artículo, los medios actuales, ante la fuerte competencia entre ellos y otras formas de información, tienen mayores incentivos para favorecer una cobertura de noticias emocionalmente abrumadoras y espantosas. Las cadenas de noticias actúan bajo la idea de que tienen que ser sensacionalistas, atraer la atención.

Para muchos, es difícil dejar de sentir que hay una corriente continua de negatividad, amplificada por las redes sociales. Sin embargo, esta dieta de malas noticias no causa ni estrés postraumático, ni ansiedad ni depresión si no se está predispuesto a padecer estas condiciones. De hecho, es difícil establecer una causa: podría ser incluso que la gente ya deprimida o ansiosa es más propensa a buscar malas noticias y éstas a su vez podrían empeorar los efectos de estas enfermedades en cierta forma.

El artículo sí dice que las noticias están causando una sensación de desesperanza, de ver el mundo como un lugar más oscuro, causando cierto daño en aquellos de tendencia optimista.

Sin embargo, al preguntarle a la gente de su entorno inmediato en general veían que éste no era tan malo. Pero al hablar de zonas remotas, incluso en el mismo país, es difícil tener una evaluación propia de esta situación, por lo cual uno acude a lo último que vio en las noticias. Y las noticias casi siempre informan de situaciones extremas.

Y además, el ver sólo noticias negativas de otras partes de su país y el mundo puede afectar la forma en que se toman decisiones y su visión política, sea o no que su pesimismo tenga bases. Entre más amenazada se sient una persona, más apoyará, por ejemplo, políticas de derecha. La gente que cree en el concepto de la maldad sin freno apoya más cosas como la tortura y otras políticas violentas.

Esto puede afectar incluso cambiando el mundo, como cuando George W. Bush aprovechó los eventos del 11 de septiembre para pintar a Al Qaeda y sus afiliados como una amenaza para el mundo occidental. Así, cuando la gente ve el mundo peor de lo que es, hay consecuencias.

Pero, curiosamente, hay evidencia de que aunque hay zonas donde efectivament existen conflictos y las cosas están empeorando, el mundo en general se está convirtiendo en un lugar mejor, más seguro, saludable y más humano.

El asunto es que las malas noticias nos están llegando más y más destacadas que antes. ¿Cómo se batalla contra esta constante lluvia de situaciones negativas? Una técnica eficiente es la obvia: apagar el medio o dispositivo donde se están consumiendo. Hay que tomar, de vez en cuando, un break de las noticias. Pero si esto no es realista (si por tu trabajo o en tu vida no es simple apagarlo todo) otra técnica recomendada es no consumir de todo sin conciencia: el buscar contexto y tratar de entender un panorama general ayuda a no sentir que TODO está mal.

En pocas palabras, es útil pensar que si se están viendo más y más noticias negativas quizá no es que todo está tan mal como éstas lo pintan, sino que los medios logran más rating (y eso les ayuda a tener ganancias) cuando exageran o presentan sólo lo más sensacionalista.