Estafas telefónicas

Y no sólo hablo de aquellas en las que te quieren hacer creer que tu familiar está preso o que la van a secuestrar (que esas son las estafas graves y terroríficas).

Hablo de las que nos hacen los vendedores de diversos bancos y demás servicios cuando hablan a los domicilios ofreciendo una cosa y enjaretándote otra.

La más reciente que me pasó y que hoy platicaba con amigos es la que hace Telmex con su servicio Infinitum (o bueno, los de atención a clientes de este servicio, no sé si Telmex específicamente les diga que hagan eso o lo se salten las reglas de su empresa con tal de ‘vender’).

Pues bien, si uno es cliente de Infinitum por x cantidad de tiempo, una persona de éstas te llama y te ofrece muy amablemente el modem inalámbrico, para que puedas conectar tu laptop sin cables y bla bla, «totalmente gratis».

Lo que no te dice la lindísima (es un decir) persona detrás del teléfono es que cuando te llegue la caja, la cual ya aceptaste que te envíen, adentro viene un contrato de que tienes que tener Infinitum dos años más o te cobran el dichoso modem (por supuesto, a precio de las perlas de la Virgen con todo y correa).

¿Les parece justo? ¿Verdad que no? Y claro, si te vas a quejar pues seguramente te harán que des mil vueltas y mil corajes que ni valen la pena.

Lo mismo hacen los bancos… Te llaman, con su perorata te enredan, incluso con decir tu nombre ya con eso ya casi es como si aceptaras su oferta y te mandan felizmente una tarjeta de crédito nueva que nunca solicitaste (a mi suegro le pasó eso).

¿De qué se trata? ¿No debería Profeco, en vez de esperar denuncias, trabajar proactivamente (es decir, adelantarse a la estafa) y detener a esta gente? En fin, sueño, supongo.

Degradación total

De chica del Club de Mickey Mouse a mujer con aficiones taiboleras hay muy pocos años, de verdad…

O al menos eso parece querer demostrar Britney Spears, quien últimamente no sólo se rapó, se ha mostrado renuente a su rehabilitación y se supo que es bulímica desde los 16 años…

Ahora resulta que se fue a un club nocturno de Nueva York (no dicen la fecha) y se le ocurrió bailar como las ‘exóticas’ que trabajan ahí…

Se supone que la captaron desnuda y teniendo relaciones con las bailarinas…

Caray, como ya dije, de ‘jovencita inocente’ (es un decir) a taibolera hay muy poquito tiempo…

¡Mueran los incumplidos!

Yo creo que yo debí de haber nacido en Japón o en lugar parecido.

Según me cuentan, allá las promesas de palabra sí vale y la gente tiene un concepto de honorabilidad que no le permite cancelar cosas de último minuto.

Sin embargo, nací aquí y tengo que acomodarme al modo de ser de los mexicanos. Parece ser que es mal común hacer tratos de palabra y ya cuando uno está moviendo cielo, tierra y mar para cumplir con el trato, cancelar de última hora.

Sólo estas dos semanas en tres ocasiones me han cancelado tres veces en cuestiones bastante importantes y sin mucha justificación que digamos.

¿Y qué puede hacer uno? Pues nada, porque ni siquiera tienen la decencia de pedirte una disculpa o algo.

De verdad que por eso a veces personas como yo ya no confiamos ni en nuestra sombra… Si acaso, en amigos muy selectos y contados con los dedos de la mano, pero en la gente que no es allegada nuestra definitivamente ni de chiste.

En fin, al menos existen los blogs como para poder desahogarse…

Ser delgada o no ser nada

¿Por qué, me pregunto, por qué los malditos medios y en general la gente boba y sin cerebro son tan materialistas?

Traigo a colación esto porque me llama la atención el énfasis que ponen los medios en el cuerpo de una mujer (¿qué no debería de ser su problema?) sobre todo si el cuerpo de esa mujer no cumple con los estereotipos de hoy en día (flaca casi muriéndose).

Por ejemplo, el hecho de que una revista británica haya querido hacer ver que la actriz Kate Winslet, que siempre ha defendido que no va a ceder al estereotipo hollywoodense de belleza y que ha defendido sus curvas naturales, fue a un doctor de dieta.

¡Qué maldito afán tienen de decir: todo mundo hace esto, esto es lo normal!

Afortunadamente esa información fue falsa y la revista va a tener que pagarle a Winslet por la mentira que publicó…

Y qué bueno, porque pocas mujeres hoy en día y menos en el mundo del espectáculo defienden tener un cuerpo normal… ¿O qué, este cuerpo es ‘gordo’ o ‘falto de salud’?

Además, está ese otro argumento de la salud que ya no sabe uno si creer… Te dicen que si estás pasado de peso corres riesgo de padecer n cantidad de enfermedades… Pero luego otros estudios te dicen que si es leve al contrario, no tienes tanto… O que si estás excesivamente delgada es más difícil que tengas hijos… ¿Qué, no se pueden poner de acuerdo?

Pero en fin, mientras todo siga igual en la mente de muchos, la anorexia y la bulimia seguirán siendo totalmente aceptables, más, mucho más que estar pasada de peso.

¿Feliz Día de la Mujer?

Como todos los ‘Días de’ (el Amor y la Amistad, del Niño, del Abuelo, de la Madre, etc.) agradezco a los bienintencionados que me felicitan (cuando aplica) y me dejan sus mejores deseos.

Sin embargo, creo que no estoy de acuerdo con que se glorifiquen días de esta forma cuando en el resto de los días realmente no hay acciones REALES y VISIBLES para mejorar la condición del festejado.

Un ejemplo patente es este Día de la Mujer… Diario las mujeres (y no hablo de mí, yo hago una fracción de lo que hacen muchas de mis congéneres y aún así es bastante) tiene que bregar con trabajo, labores del hogar, hijos y hasta con el marido que a veces nomás no da una.

Veamos si no… Las mujeres tienen a los hijos, los cuidan día a día, hacen tareas con ellos, ven que coman, hacen menús para darles comida lo más nutritiva y con poquitos recursos muchas veces, ven que tenga qué calzar y qué vestir, los cuidan día y noche si están enfermos, se levantan desveladas o no en las mañanas para hacer todo lo de su casa (lavar trastes, hacer camas, limpiar pisos, hacer comida)… Muchas veces tienen que salir corriendo a un trabajo donde igual, hacen las labores de su puesto y a veces otras que no le corresponden (a veces hasta de mamás y consejeras de los jefes le hacen).

Y a ello se le agrega que tienen que cumplirle al marido porque si no, éste protesta o incluso las obliga -y eso no es violación, ¿cómo la ven?- o hasta las maltratan de palabra y de obra.

Los maridos (en su mayoría, a mí me tocó uno más consciente que cuando está aquí hace lo posible por ayudarme), por supuesto, se encargan de ensuciar la casa, de comerse la comida que hizo esa mujer sin siquiera agradecerle o elogiarla, de usar la ropa que lavó, de desarreglar todo lo que limpió, de gritarle a los niños o no hacerles caso -no hay justo medio de educarlos, no-, y de llegar de trabajar y decir ‘estooooy muy cansado’ y no ayudar en nada…

¿Bonito caso, no? Y eso es los 365 días del año, porque ni en el Día de la Mujer ni en el de la Madre (cuando aplica) las dejan descansar, así que ¿cuál feliz Día de la Mujer?